Susana Hornos

Hoy tengo cita con Susana Hornos, he quedado con ella en el estudio de un fotógrafo amigo, que nos presta el espacio para trabajar esta mañana.

Cuando llego al estudio y tras un cafelito de rigor, cortesía de la casa, empiezo a preparar el set de luces pensando un poco en ele rostro de mi invitada, a la que nunca antes he visto en persona. Aun así, confiando en mi intuición o quizás tablas, pretendo dejar preparado lo que en principio creo que me va a funcionar, una luz muy suave que me cree la transicion y el contraste justo de luces hacia las sombras, y un fondo profundamente negro.

Prácticamente cuando estoy acabando de colocar un último  reflector aparece Susana por la puerta del estudio, y como lo tengo casi todo preparado, y no hay prisa, nos apartamos unos minutos del trabajo para concentrarnos en una distendida charla con una segunda taza de café, que me prometo a mi mismo será el último de esta mañana.

Mientras conversamos me percato de que en contrapartida a los papeles de villana en los que últimamente podemos verla en alguna serie de televisión, su aura y su rostro son todo lo contrario, y la mujer de dulce sonrisa que ahora tengo delante compartiendo café me provoca cierta paz, no sé muy bien por que. Creo que a la vista de la Susana real no me he equivocado en la luz, y casi estoy viendo ya el retrato sin siquiera haber empezado a disparar mi cámara.

Ahora si, empezamos a trabajar, ella se sienta en el lugar que la he preparado para que yo pueda terminar de ajustar la luz antes del primer disparo. Procuro hacerlo todo sin dejar de conversar para en ningún momento perder conexión. Mientras lo hago me pregunta por como debe posar y cual es mi intención para este retrato; te quiero a tí Susana, le respondo, quiero a esa que hace unos minutos me estaba contando sus cosas, no quiero gestos ni actuaciones, solo a tí.
Es perfecto cuando alguien entiende esto porque lo que viene después es casi mágico, no hay que hacer nada mas que mantener el ritmo y el ambiente. 

Susana ahora mira en dirección a la cámara con una mirada dulce que parece estar contando la historia de toda una vida, y es esta pequeña fracción de tiempo la que captura mi cámara.