Listado de la etiqueta: fotografo

Leopoldo-Abadia__foto-pepe-castro

Leopoldo Abadia

Joven de cierta edad, risueño, carismático, viajero y ninja honorífico (ninja pronunciado con jota como dice él), Leopoldo es sobre todo el pater familia de una gran troupe de 12 hijos. Esto ultimo me carga de responsabilidad porque me consta que están todos expectantes por ver el resultado de este retrato, y son muchos para regañarme. Entre ellos hay dos que han tenido gran culpa de este encuentro: Gonzalo, que siempre acompaña a su padre como asesor y representante y Cristina que virtualmente ya me lo ha sugerido mas de una vez.
He quedado con Leopoldo y Gonzalo en el Hotel Meliá Los Galgos de Madrid a media mañana. No tenemos prisa pero tampoco mucho tiempo ya que luego deben coger el AVE y regresar a casa. Hoy voy solo, pero como siempre cargado, por lo que cuando estoy cerca telefoneo a Gonzalo para ver si me puede ayudar con la descarga de útiles fotográficos.
-Hola Pepe, Si! justo al lado del hotel hay un parking. Te espero en la puerta
-OK. Gonzalo en unos minutos estoy allí.
Unos semáforos y 15 minutos mas tarde, casi al mismo tiempo en que aparece Gonzalo, llego al hotel . Bajamos juntos al parking y desde allí cargados subimos a recepción a esperar a Leopoldo que aparece por la puerta, desde la calle muy sonriente y se une a nosotros. Me dicen ambos que estaban deseando conocerme en persona. Me halaga! Soy yo el que evidentemente estoy deseando conocerles y tener este personal y privilegiado espacio de tiempo con ellos.
-En vista de la hora, que os parece si nos tomamos algo antes de ponernos a trabajar? les propongo.
-Claro! vamos a picar algo.
En una cafeteria cercana nos acomodamos para tomar un café con tostada, que se transforma en bocata de jamón con tomate y copa de vino para Leopoldo y lo mismo pero con café para los demás. Este rato lo aprovecho para una primera toma de contacto, preguntando y observando a mi inminente víctima durante la agradable y distendida charla que mantenemos los tres con las bocas llenas.
Minutos después volvemos al hotel donde muy amables nos han preparado una salita de reuniones para que podamos estar solos. Leopoldo sube mientras a terminar de preparar la maleta para ganar tiempo, Gonzalo se queda conmigo mientras monto mi equipo y aprovecha para curiosear e ir recogiendo todo con su videocámara. Leopoldo aparece poco antes de que yo termine y con él sentado en su sitio aprovecho para terminar de iluminar y medir. Le coloco una silla delante para que se apoye en el respaldo y así poder jugar con el movimiento de sus manos dentro del cuadro y voy disparando mi Hassel mientras intento pillarle en alguna toma en la que no esté hablando, porque no para de hablar y reirse.
Poco a poco parece que le llevo a mi terreno y consigo bromeando con él, que me escuche antes de arrancar en otra carcajada que no puede reprimir.
Durante unos segundos me mira: Que me está contando este Pepe, parece decir con la mano en la cabeza… CLICK!

Irene Villa

Aquella niña… si, aquella niña cuya imagen resiste imborrable en la memoria de todos los que como yo ya tenemos algunos añitos. Aquella niña a la que luego hemos visto ir creciendo y luchando con una fuerza que me atrevo a pensar, no está al alcance de cualquiera, ya no es una niña. De hecho, el día que quedo con ella me encuentro ademas de a una guapísima mujer, con la sorpresa de verla embarazada y esperando ilusionada su primer bebé.
He quedado en su casa por la tarde y cuando llego la veo junto al coche en la puerta. Estan descargando unas bolsas, han llegado al mismo tiempo que yo y viene junto con su marido de hacer la compra doméstica.
-Hola Pepe, que tal? Este es Juan Pablo mi marido.
-Que tal Pepe?
-Hola chicos, encantadisimo de conoceos en persona.
Aprovecho que ellos están con la descarga, para hacer yo lo propio con mis útiles de fotografo y juntos nos dirigimos por el jardin hacia la entrada de la casa.  Una vez allí Irene se encarga de proponerme algún sitio donde descargar y montar mi equipo, y de ofrecerme amablemente algo fresquito. Como no necesito mucho espacio, decido montar en un rinconcito a la entrada del salón y allí preparo el mini plató. Ella desaparece un momento mientras yo me preparo y por allí veo pulular a Juan Pablo, pegado al teléfono negociando creo algún asunto de la agenda de Irene.
Yo he montado, como casi siempre  un fondo liso negro, pero al  poco vuelve Irene  y mientras charlamos antes de empezar, me sugiere que ella prefiere el blanco. No me lo pide, solo lo sugiere, pero entiendo que ella va a estar mas cómoda y tardo muy poco en cambiarlo y dar un poco mas de luz a la escena para rellenar y dar mas suavidad a todo, acorde con el blanco.
Juan Pablo aparece de nuevo, esta vez con una videocámara en la mano.
-Pepe, es que estoy grabandome durante todo el día para un documental que está preparando Mabel Lozano y que se titula «Madre», me aclara Irene.
Con todo listo y mientras seguimos hablando un poco de todo, Irene se sienta en una de las sillas del salón que la he preparado delante. Yo empiezo mi trabajo disparando mi Hassel y dandole unas muy pequeñas instrucciones; disparo varias veces mientras ella me dedica una sutil sonrisa y  a la vez una intensa mirada que habla por si sola. CLICK !

Pepe Carabias

Estoy pensando que hay ciertos personajes con los que podría hacer un capitulo aparte titulado algo así como «Los entrañables»; ese tipo de personaje de larga trayectoria del que todo el mundo habla bien y al que todos aprecian. Y sin dudarlo incluiría dentro a este señor bajito y simpaticote
Tengo que decir que me declaro como otro admirador mas de su persona con la cercanía y amistad que me queda después de una sesión de fotos y un café o viceversa.
Hoy viajo acompañado de Patri, una amiga y aprendiz de fotografía que me acompaña y me ayuda con el transporte de todo el equipo.
Hemos quedado en su casa de Madrid una fresquita mañana del mes de enero y llegamos a la hora justa aún después de haber dado un pequeño rodeo por culpa de unas obras. Al llegar llamo al telefonillo y no tarda mucho en contestarme una inconfundible voz.
-Quien es?
-Hola Pepe, soy tu tocayo Pepe… Castro
-ja ja, claro, pasa Pepe.
Enseguida se abre la puerta metálica que nos deja el paso libre y allí detrás está ya esperandonos José Carabias.
-Bueno que tal chicos? Pasad por aquí y os enseño esto para ver donde queréis que nos pongamos. Os parece bien?.. Tengo una bodeguita abajo donde organizo algunas fiestecillas familiares y a lo mejor es buen sitio.
Bajamos con el equipo la escalera y llegamos a un saloncito rustico con una barrita y una chimenea que me parece perfecto para pasar la tarde hablando de lo que sea y tomando una copita. Y claro! por supuesto también para hacer un buen retrato, así que aquí empiezo a montar mis cosas para la sesión.
Al poco aparece Conchi, su esposa que muy amablemente nos ofrece un café y algún dulcecito de los que todavía le quedan de la cercana navidad y nosotros aceptamos de mil amores. Termino de montar y hago una pequeña parada para dar cuenta del café y hablar un poco con Pepe de lo que quiero de la sesión. Le aviso de que en estos retratos me gusta acentuar lo mas posible la personalidad del gesto y que no soy partidario de quitar las  arrugas.
-Ah no! desde luego que no. Mis ojeras ni me las toques que son mías y muy mías.
No podemos estar mas de acuerdo, así que al lio… Se sienta en una mesita baja que le he colocado delante y empiezo a disparar. Como siempre aprovecho para recabar información y anécdotas suyas, que a mi me sirven para conocer mas al personaje y también ayudan a relajar aun mas si cabe la sesión.
El me ha hablado de sus ojeras… mmm… veo una toma en la que todo el gesto de la cara parece dirigir la atención hacia una, y… CLICK

Arturo Gonzalez

Continuando con la saga «Parroquia» esta semana publico el retrato de Arturo, el irreverente y acido compañero de fatigas radiofónicas y mas, de Sergio «El Monaguillo».
Hemos quedado en Toledo Sergio, Arturo y yo en el Hotel AC Toledo, para hacer una fotografía que ilustre su inminente publicación. Aquí vamos a crear una escena graciosa que transmita en clave de humor el titulo del libro.
Yo he llegado una hora antes que ellos para revisar la habitación, montar el equipo, prepararlo todo y poder tomarme un cafetito antes de que lleguen. En el hotel me recibe Maria su simpática directora, que siempre amable conmigo me acompaña a ver la habitación; que por cierto tiene unas vistas que ganas me dan de quedarme allí una temporadita. Una vez preparado todo me voy al Hall a hacer unas llamadas y atender ese cafe que me llama desde hace un rato con su olorcito.
Durante estos minutos Arturo y Sergio me llaman para decirme que están muuy cerca
-Enseguida llegamos Pepe, ya estamos allí, y así llegan por fin al Hotel «20 minutos tarde».
A Sergio ya le conozco pero a Arturo es la primera vez que le veo y me parece un poco mas bajito que en la radio. Entramos para no retrasarnos mucho mas ya que tenemos doble sesión, la de la foto del libro y luego la misión de retratar a Arturo. Sergio al entrar opina como yo y quiere quedarse a vivir aquí.
Como lo tengo todo listo, no hace falta mas que meterlos en la cama (Si! en la cama juntos) y liarnos a trabajar. En este punto me salto todo lo referente a la sesión de cama, aunque tiene mucha miga,  para terminar de redactar lo que ahora interesa, que es el retrato de Arturo.
Una vez terminada la 1ª sesión, monto aparte un set con fondo negro mientras ellos disfrutan de un refresco en la inmensa terraza, y una vez preparado llamo a Arturo de nuevo que viene raudo y veloz. Esto me gusta porque veo que está con mucha y buena predisposición a dejarse inmortalizar cruelmente por mi cámara.
Ahora mi misión es distraerle hablando y preguntando por asuntos que le despisten y relajen su acelerado cerebro para llevarle a mi terreno. Y eso hago dandole también unas pequeñas indicaciones de lo que quiero conseguir y lo entiende bien, porque muy muy poco después le veo esta cara de pícaro que… CLICK!!

Sergio Fernandez (El Monaguillo)

Hoy voy a fotografiar a todo un personaje, Sergio Fernandez, o como todo el mundo le conoce «El Monaguillo», alma mater al 50% junto con Arturo Gonzalez del disparatado programa radiofónico “La Parroquia” en Onda Cero.

La verdad es que el día promete ya que para ello hemos quedado en el restaurante de un buen amigo, que siempre generoso se ha ofrecido a prestarnos su espacio, y como no puede ser menos vamos a aprovechar la visita para comer todos juntos antes de ponernos a trabajar.
Todos? Si, ya he dicho que el día prometía, también viene con nosotros Juanma «El Langui». Tengo ganas de presentárselo a Cipri, se que van a congeniar, así que le he invitado a la comida. Juanma está en una productora en el centro de Madrid y allí le recogemos mi compañero Javier y yo de camino al restaurante.
Yo siempre soy puntual, pero hoy, un atasco y una metedura de pata mía, hacen que lleguemos casi media hora tarde y cuando lo hacemos Sergio ya está esperándonos, se ha autopresentado y allí están los dos sonrientes y dandole al pico. Ya es un poco tarde, todos tenemos hambre, así que nos sentamos a pedir un refrigerio antes de comer. Cipri ha desaparecido atendiendo sus asuntos pero no tarda mucho en volver y sentarse a la mesa con nosotros. La comida se nos pasa casi en un abrir y cerrar de ojos entre platos, risas y una agradable tertulia a los postres, que a mi me sirve también para observar a mi inminente víctima.
Sintiéndolo mucho me levanto de la mesa cuando aun sigue la tertulia, pero tengo que empezar a montar y prepararme para lo que no deja de ser mi el objetivo de esta reunión de hoy, retratar al Monaguillo. Parece que esto pone fin a la velada gastronómica ya que tardan poco en levantarse los demás y seguir con la charla fuera del comedor.
Una vez preparado el set, invito al «Mona» a tomar asiento. El Langui también se sienta cerca de nosotros y bromea con Sergio durante la sesión. Aprovecho para ir haciendo algunas tomas y la verdad es que tengo la impresión de haber captado mas de una buena que guardaré para otra ocasión.
Sergio ahora me mira y abre unos grandes ojos en un simpático y típico gesto suyo… ClicK!

 

Y aqui el video Makin-Of montado por mi compi Javier Bazaga:

Luis Eduardo Aute

Miki Nadal

Recordais los sketchs de humor de Splunge? Si a alguno no le suena, le recomiendo que busque algunos en youtube. Aquí fue donde  hace unos años vi a Miki Nadal por primera vez, pelo desaliñado y aire de gamberro que junto a Florentino FernándezEva HacheQuequéAgustín Jiménez y Patricia Conde hacían un humor que rompía moldes.
Desde entonces no ha parado de trabajar en series, programas, monólogos y ahora también como productor de películas.
He quedado con Miki a media mañana en su casa en el centro de Madrid y para allá que me voy cargado con mis bártulos. Cuando llego doy un para de vueltas a la manzana intentando aparcar, pero es imposible! así que busco un parking cercano y desde allí andando y bastante cargado me dirijo hacia su casa. Como voy bien de tiempo y la hora es la que es, entro un bar que me encuentro al paso y desde allí mientras doy cuenta de una porra y un café, mando un mensaje a Miki avisando de que en 5 minutos estoy allí.
Cinco… o seis minutos después estoy ya en el portal y pulso el botón del portero automático: -Hola Miki, ya estoy aquí  -Hola Pepe, sube.
Cuando subo, me está esperando en la puerta y directamente pasamos a un bonito y perfectamente organizado salón donde por fin descanso dejando todos mis trastos.
-Donde quieres montar Pepe? está bien aquí o quieres ver mas sitios?. -No no hace falta Miki, aquí esta perfecto.
Y allí mismo, solo moviendo un par de cosillas, empiezo a montar  el set mientras hablamos y sobre todo, le cotilleo sobre su vida y asuntos profesionales recientes.
Al poco, ya con todo preparado para la sesión y sin mas preámbulos le siento en su sitio para terminar de medir la luz y poder empezar a disparar mi cámara.
-Que hago Pepe? me pregunta antes de empezar. -Pues la verdad es que de  momento no quiero que hagas nada, solo sigue charlando conmigo, ya te iré diciendo. Después de algunos disparos, le pido que suba una mano para que entre en el encuadre y que piense durante un momento en sus cosas. Me gusta el gesto que pone cuando se apoya sobre su mano y me mira, entonces… CLICK!

Cristina Castaño

Viendola últimamente brillar como la pelirroja psicologa de la serie «La que se avecina» me he atrevido a pedirla que me dedique algo de su tiempo y pose para uno de mis retratos. Cuando la llamo no lo duda y dice que si, a la primera. Que suerte tengo! Bueno algo de ayuda también he tenido ya que un común amigo le había hablado de mi trabajo. Decidimos entonces quedar unos días después en Madrid, por la tarde, cuando termine el rodaje de uno de los capítulos de la serie. La verdad es que después de oír su voz por teléfono y aunque la he visto muchas veces por la tele, tengo bastante curiosidad por verla en carne y hueso y saber como voy a a enfocarla con mi cámara. Pero que impaciente soy!
El lugar en el que nos citamos no es otro que el restaurante «Palacio de Cibeles» que mi amigo Adolfo acaba de abrir en plena plaza de Cibeles justo encima del ayuntamiento. Como suele ser mi costumbre llego con algo de tiempo para echar un vistazo al lugar y si puedo, montar antes de que llegue Cristina, y por supuesto para saludar y charlar un poco con Javier el hijo de Adolfo.
Después de esto, no tardo mucho en decidir donde y monto mi equipo. En unos minutos queda todo preparado, incluso ya con la silla donde la sentaré al empezar la sesión.
Justo entonces un mensajito me entra en el móvil; Cristina, que viene con un poquito de retraso. Decido entonces aprovechar el tiempo para salir a la terraza y disfrutar de las espectaculares vistas que desde esta altura tengo sobre la plaza de Cibeles y allí me quedo embobado varios minutos, no se cuantos pero aprovecho también para subir una fotillo al Twitter de las vistas desde la terraza.
Decido entonces volver a mi escenario para esperar allí a que llegue Cristina y cuando entro… Oh oh! allí está ya, sentada en la silla, en la penumbra, esperandome. Durante unos segundos tengo la impresión de estar viviendo una película clásica de cine negro cuando el detective de turno describe a la protagonista a la que ve sentada en su oscuro despacho por primera vez como… una mujer espectacular de piernas largas melena suelta y sonrisa angelical que viene a pedir ayuda con no se que oscuro asunto. Rapidamente me repongo como todo un profesional y la saludo.
-Hola Cristina, muchas gracias por venir. -De nada Pepe, es un placer dejar que me retrates.
Con todo dispuesto y ella ya en su sitio, no me queda mas que terminar de medir, ajustar un poco la luz y mientras hablamos empezar a dispara mi Hassel.
Necesito poco tiempo para recoger con mi cámara la misma sensación que me ha transmitido nada mas verla, mientras me dedica esa tenue sonrisa, cual estrella de cine negro… CLICK!!

Jose Maria Iñigo

Jose Mª Iñigo, el presentador de los 70 por excelencia. El condujo los programas de mayor éxito en aquellos años por donde pasaron y dieron el salto muchos artistas, como Moncho Borrajo o Martes y 13 que se convirtieron en estrellas después de pasar por su programa. La imagen de Iñigo con sus grandes bigotes es un agradable recuerdo para muchos de nosotros, y la voz, esa inconfundible voz con la que hoy nos sigue deleitando a través de la radio.

He quedado esta tarde por fin con Jose Maria después de mucho tiempo, mas de un año creo; pero al fin hemos conseguido cuadrar la agenda.

Me recibe en una casa en la que todavía se está instalando llena de muebles antiguos, libros y revistas apiladas en el suelo, ya me lo había avisado -Pepe, aquí está todo manga por hombro todavía. Pero yo necesito poco espacio y me gusta, me gusta mucho el ambiente que respiro. Enseguida aparece guapísima y atenta Piluca, su hija, que me ofrece una coca-cola fresquita. Me viene genial desde luego y la acepto con gusto.

-Ponte donde quieras, o puedas Pepe, ya ves como estamos. -OK Jose Maria, ya veras como me apaño.

Seguimos charlando mientras preparo mi equipo, Jose Maria curiosea con mi cámara y pregunta por distintos aspectos técnicos, le gusta la fotografía y yo charlo encantado sobre el asunto buscando al mismo tiempo la forma de colocar un reflector que no consigo que se sujete de ninguna manera.

-Piluca, no te importa? puedes sujetar esto durante la sesión? No vamos a tardar mucho.

Coloco una de las sillas delante de mi eterno fondo negro, mido la luz, ajusto el flash, la cámara y… preparado. Con Piluca de ayudante y unas muy breves instrucciones a Jose Maria, empiezo a disparar mi Hassel. La verdad es que no necesito muchos disparos ya que mi modelo se desenvuelve con soltura, le busco la mirada, una leve sonrisa se dibuja en sus ojos y… CLICK !

 

Jose Maria Iñigo-foto pepe castro

Fernando-Tejero-foto-pepe-castro

Fernando Tejero

He quedado con él en su casa en el corazón de Madrid por la tarde, llevo todo la mañana bastante liao con otras cosas y cargado con equipo arriba y abajo. He parado para comer y después de un ratito corto de sofá me pongo a preparar y revisar lo necesario para la sesión de esta tarde. Siempre lo hago, soy bastante minucioso en esto reviso y pruebo que todo funcione para no llevarme luego ninguna sorpresa desagradable.

Cargo el coche y salgo de casa pronto, quiero tener tiempo de un cafetito antes de nada. Llego a casa de Fernando, aparco y desde una cafetería cercana llamo y le aviso de mi inminente intrusión.

-Que tal Pepe! sube cuando quieras, te espero.- Termino el café y subo, hasta ahora!

Diez minutos después estoy llamando a la puerta. Sale a recibirme Fernando y detrás Woody y Pepa, dos simpáticos y curiosos West Highland White Terrier que no se separan de sus piernas. A mi me encantan los perros así que hacemos buenas migas enseguida.

-Pepe, necesito unos minutillos para darme una duchita vale? -OK, pues yo mientras echo un vistazo para ver el mejor sito y voy montando.

Empiezo a preparar mis cosas y… no puede ser! después de mi celo en revisar y preparar todo resulta que me he olvidado de una bolsa donde llevo fondo y reflectores. Que faena! tenia bastante claro el fondo (negro, mi prefe) y la iluminación pero ahora no me sirve de nada.

-Ya estoy Pepe! te parece con esta camisa o? … que pasa? -Nada, que me he olvidado algunas cosas, últimamente tengo el disco duro demasiado lleno. -Ahora necesitaría una pared lisa y blanca, a ser posible un rincón para usar el ángulo como rebote de luz. – A ver, vente conmigo.

Entramos en su dormitorio y detrás de un enorme y curioso cartel de cine tenemos una pared limpia, perfecto. Aquí monto rápidamente un solo flash y de paso le cambio la camisa por una camiseta mas informal; Woody y Pepa curiosean alrededor nuestro.

Todo listo así que, al lío. Fernando se sienta en una silla decó-retro en el improvisado plató y mientras charlamos relajadamente disparo algunas veces… CLICK !