Richy Castellanos 0,0
A día de hoy mantengo con Richy una buena amistad. Después de esta primera sesión de fotos hemos colaborado en alguna que otra ocasión, incluso he tenido el placer de conocer y fotografiar también a su sobrina Grecia, una prometedora futura actriz que estoy seguro, dará que hablar no tardando mucho.
Pero es en octubre de 2010 cuando un amigo común, Pablo Elvira, tristemente desaparecido poco después, me habla por primera vez de Richy.
Desconocido quizás para el gran publico, -pero entre los famosos, me dice Pablo… nadie mas conocido que Richy Castellanos 0,0. Y según me han dicho ya muchos de ellos, el mejor relaciones publicas de España. Su agenda de celebridades es quizás el secreto mejor guardado después de la formula de la Coca-Cola. Es capaz de llamar en cualquier momento desde Maradona o Paco de Lucia a Rafa Nadal o Casillas, con total confianza. He coincidido con Richy en varias ocasiones desde entonces y hemos hablado de retratarle en alguna ocasión.
Un año después he quedado con él por la mañana en “El Camarón de Richy”, un local de su propiedad en Madrid. Al llegar pregunto al encargado y me dice que aún no ha llegado, así que le pongo un mensajito avisando de que estoy aquí y aprovecho para pedir una caña e inspeccionar el local. De las paredes cuelgan decenas de fotografías de personajes conocidos. Bajo la escalera y en la planta inferior encuentro la intimidad y espacio perfectos para montar mi pequeño set y tenerlo todo listo antes de que él llegue.
No tarda mucho en aparecer y mientras yo termino de prepararme, él dedica algunos minutos a asuntos pendientes en el local. En cuanto baja de nuevo, termino de iluminar y enseguida nos ponemos a trabajar en nuestro improvisado plató.
Durante la sesión, hablamos de sus cosas, sus famosos y anécdotas con ellos. Su rostro es duro como el de alguien acostumbrado a pelear en la vida y su mirada ante mi cámara firme, incluso desafiante. Le observo y pienso en como le tengo iluminado mientras disparo mi Hassel. Estoy usando un solo flash lateral con luz rebotada en un reflector al otro lado, decido entonces contrastar mas la luz, puedo acentuar y dramatizar aun mas esa intensa mirada.
Paro un momento, retiro el reflector de la derecha y, ahora si… ClicK!