Paquito D´Rivera
Siempre estoy deseoso de hacer un retrato, el que sea que me toque ese día. A medida que me acerco al lugar de encuentro, siento una extraña sensación de gustillo y ansiedad. No os ha pasado? cuando teneis hambre y el olorcillo de un sabroso guiso llega desde la cocina. Pues algo parecido
Hoy me toca, dentro del Festival de Jazz de Madrid, fotografiar a Paquito D´Rivera en el Teatro Fernan Gomez.
Los retratos de festival suelen ser un reto para mi, ya que suelo disponer de mucho tiempo de espera, nunca sé en que momento el artista me cederá esos 2 o 3 minutillos que luego tengo exprimir al máximo para sacar una buena toma sin que parezca ansioso por conseguirlo
Me entero de que el concierto se retrasa por unos problemas internos del teatro, así que tengo mucho tiempo. Llego al teatro y voy derecho a mi camerino, donde montamos el set y dejamos todo a punto para cuando llegue el momento. Paquito sabe que le vamos a retratar, pero no sé cuando decidirá hacerlo, si antes o después del show
Desde aquí oigo algunos instrumentos ensayando, me asomo al pasillo y un personaje despistado con acento cubano me pregunta por los camerinos de los músicos. Te acompaño, le digo y aprovecho así para ver como está el panorama por allí. Dejo a mi acompañante en el camerino del contrabajista, vaya! me entero de que es su antiguo profesor y allí les dejo. Voy tres puertas mas allá, de donde salen unas inconfundibles escalas con sonido de clarinete. Bien! ya está aquí.
Subo de nuevo a mi camerino a repasar, encender todo y vuelvo a bajar rápido. Voy a intentar cogerle antes del concierto. Veo la puerta de su camerino abierta, pero vacío. Oigo voces mas allá y como una mano y parte de un clarinete asoman de la puerta.
-Paquito?
-Si? me responde un acento inconfundible y asoma sonriente.
-Soy Pepe. Recuerdas que teníamos luego una sesión de fotos? Podríamos hacerla ahora ya que hay retraso?
-Claro amigo, vamos allá.
Una breve parada en su camerino. Se quita una camiseta blanca y se abotona la camisa caribeña, me ha parecido que sin soltar el clarinete!
Hacemos el pasillo y escalera charlando y enseguida le acomodo en el lugar que le tengo preparado. Es un tipo de lo mas agradable y jovial. No me hace falta darle mucha cuerda para que me cuente sus cosas. Me acomodo, le escucho y disparo mi Hassel, no muchas veces, sé que le esperan abajo sus músicos. Habla con soltura de cualquier cosa que le pregunto y no para de sonreírme, siempre… abrazado al clarinete… Click !!!
-Gracias Paquito.
-Pepe, y ahora… por donde se vuelve?
-Vamos, te acompaño. Y nos vamos juntos pasillo adelante por el teatro
Felicidades tanto por la foto como por la història que nos cuentas! Nos gustaria mucho tener-te en EVENTÍSSIM 2012 haciendo retratos en benefició de La Maratò TV3!
Mandame un correo Alla. O llamame