Montxo Armendariz
A lo largo del año voy haciendo muchos retratos y voy conociendo a mucha gente interesante. Todos me dejan algo de si mismos, de todos aprendo algo nuevo y con todos comparto un buen rato. De hecho a día de hoy tengo buenos amigos que lo son desde que nos pusimos durante algunos minutos cada uno a un lado de la cámara. También es verdad que algunos me dejan mas poso mas que otros, la vida es así, y a veces no sabemos por que, pero existe una especie de chispa que te conecta mas con unas personas que con otras.
Con Montxo, sentí esa chispa desde el primer momento y desde entonces seguimos conversando y twitteando de vez en cuando. Ser director de cine, no tiene por que ser sinónimo de buena conversación o de cercanía, incluso en algún caso diría yo que todo lo contrario… pero en este caso al menos, todo ha sido un camino llano desde aquel primer momento en que le llamé por teléfono proponiéndole esta cita.
Haciendo uso de mi ya consabido «viejo truco» para estudiar y allanar terreno antes de un retrato he quedado con Montxo para comer en el restaurante de mi gran a migo Cipri. Hoy ademas de cargado con mi equipo habitual, voy acompañado de Rafa, que va a ser mi ayudante durante sus meses de prácticas. Hemos decidido grabar la llegada de Montxo y el saludo para intentar aprovecharlo después en un makin-of. Estamos discutiendo algunas cosillas sobre el montaje cuando aparece Montxo y claro, no nos da tiempo a reaccionar y recoger esto en la grabación, así que lo primero que le digo nada mas conocerme es que si no le importa volver a entrar otra vez. Me mira extrañado por ese recibimiento, yo le explico el porqué. Esto le hace gracia y accede a la petición de actuar y ser grabado.
-Gracias Montxo, es un momentito
-No hay problema, ya salgo…
Poco después estamos sentados a la mesa, yo con una cerveza y el con un vino tinto, empezamos una agradable conversación de todo un poco y como veo que coincidimos en gustos de los que me dejo aconsejar por él, sobre todo en la visualización algún documental de youtube que me apunto para luego.
Terminada la comida, aparece Cipri en la sobremesa y me sirve de relevo, ya que yo aprovecho su presencia para poderme ir a preparar el equipo en una sala aparte.
Esto me lleva poco tiempo y en 15 minutos ya estoy avisando a Montxo para que me siga al estrado, le siento, termino de medir con él delante y mientras seguimos con la conversacion interrumpida, disparo mi cámara, sin prisa, sin avasallar, buscando su mirada despacio y cuando la veo… ClicK!
-Makin-of