Monica Aragon
Siempre he dicho que el artista nace y a lo largo de su vida se hace. Cuando alguien nace en el seno de una familia de artistas es muy posible que ese gen revolucionario quede ya implantado en su carácter, y si ademas es una familia donde el arte es el de hacer feliz a la gente, también posiblemente esto quede marcado de alguna manera. Digo esto porque la artista que hoy retrato pertenece a una de las familias mas entrañables para el publico español de cierta edad, la familia Aragón. Hace relativamente poco tuve la oportunidad de retratar a su padre, Fofito que ya me habló lógicamente muy bien de ella y mira tu por donde ahora, y por otro cauce distinto, he conocido a Mónica, le he propuesto que posara para mi y sin un momento de duda me ha respondido «por supuesto”, Pepe
Ya sabéis que mi formula para conseguir un buen retrato es, siempre que puedo, y no siempre es posible, compartir un tiempo con mi modelo, ya sea con un café y una tertulia o bien delante de una mesa a la hora de comer. Esto siempre me ha funcionado, me ayuda a observar, a descubrir y a hacer amistad con el personaje, relajando sobremanera la posterior sesión de fotos.
He quedado con Mónica para comer en mi cuartel general «Silk&Soya» en Alcobendas y ya llego tarde, por unos minutos, pero tarde. Tengo que decir que soy un tipo muy puntual pero en mis tres ultimas citas estoy quedando regular. Cuando llego, Mónica está jugeteando con el móvil sentada en un sofá de la entrada, rápidamente me disculpo, ella se sonríe y antes de darme dos besos me dice «no pasa nada hombre». Enseguida me transmite confianza y tranquilidad, que simpática parece, pienso.
Durante la comida descubro a uno de las personas mas majas que he tenido la suerte de conocer últimamente. Enseguida congeniamos, la veo sonreír, disfrutar con la comida y nos tratamos como si nos conociéramos de hace tiempo.
Hemos terminado y pasamos a otra sala donde tengo mi pequeño plató aun sin montar, pero que preparo en pocos minutos mientras ella me observa curiosa sentada en un taburete.
Tengo todo listo, Mónica se sienta delante de mi a la luz de los flashes, me mira, sonríe, disparo varias veces, paramos, la observo charlamos, sigo disparando, cambia de actitud y ahora es ella la que me observa… ClicK!
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y una maravillosa compañera en el escenario
LO digo yo, GERMAN PEDREÑO de LA INFALIBLE.
Preciosa por dentro y por fuera