Eduardo Gomez
Llevo mucho tiempo queriendo hacer este retrato, ya que Edu me parece uno de los actores mas genuinos y peculiares del panorama nacional.
Hace poco he tenido la suerte de conocer a Paco San José, un gran tipo, con el que creo que voy fraguando una buena amistad. Gracias a él ha sido posible hacerle este retrato a Edu. Paco ha sido el que le ha convencido de que se dejara retratar, y no ha sido fácil, creo.
Me contaba Paco riendo, como al decirle por primera vez que yo quería una fotografía suya, Edu le contestó, pues que la coja de internet. Esto me hizo mucha gracia, pero al final le hizo comprender que lo que yo quería era otra cosa y por fin… hemos quedado para ello.
Hemos quedado en el Asador Donostiarra para comer juntos y sobre todo poder conocernos Edu y yo antes mejor que ponernos en frío con la sesión fotográfica.
Yo he llegado el primero, pero no tarda mucho en aparecer Paco. Pedimos una cerveza en la barra y después de un buen sorbo me confiesa que a ultima hora de anoche casi se va todo al garete, por no se que cabezoneria de Edu, que todavía no lo tenia claro.
LLega poco después que nosotros su hijo Hector, y casi enseguida Jessica y Edu. Pasamos todos al comedor y entre platos charlamos de todo un poco, lo que me da la oportunidad de observar a Edu y ganarme su confianza.
En un momento dado el maitre se acerca a Edu y le pide por favor si puede hacerse una foto con un cliente que se lo ha pedido. Yo me quedo totalmente alucinado cuando veo a Raphael Varane, defensa del Real Madrid, hacerse la foto con Edu en la mesa.
Despues de comer y con un ambiente ya muy amigable, pasamos a un salón aparte que el restaurante nos ha dejado para montar el plató y alli nos sirven el café mientras yo dedico unos minutos a preparar y montar el equipo.
-Todo listo Edu, tomate el café y empezamos
-Vale Pepe, pues vamos.
Ya le tengo frente a mi Hassel, le digo que mire al objetivo, que se deje llevar, que me vaya escuchando mientras le hablo y nada mas… Click!
Espectacular!! Mucho arte!!
FOTÓN,FOTÓN
Gracias Pepe, gracias por ser como eres