Cecilia Gessa

Creo que a estas alturas y después de tantas historias contadas ya sabréis más que de sobra como preparo mis sesiones de retrato. He contado en muchas ocasiones la búsqueda de información que realizo los días previos a una sesión. Esto es tanto por mi, para tener todas las referencias posibles, como por crear el clima adecuado y poder entablar una conversación que no sea anodina, sino con sentido. No siempre puedo encontrar toda la información que me gustaría y si la encuentro tampoco siempre tengo el tiempo necesario para estudiarla a tan a fondo como debiera. Pero de cualquier manera este paso es tan importante como el resto del proceso en mi flujo de trabajo.

Hoy es una de esas ocasiones en que no tengo tiempo de nada durante la semana ya que estoy preparando varios artículos, próxima portada de nuestra revista, organizando un par de eventos, y preparando también la logística del próximo viaje de un mes a Latinoamérica. Demasiadas cosas, si.

Así pues aunque ya conozco parte de su trayectoria, la única información que puedo leer de momento sobre Cecilia es la que por email me llega de su agencia donde está resumido su perfil profesional. Actriz ya lo sabía, pero por lo que veo también dirige y produce varias obras de teatro… Esto me hace pensar en una mujer muy vital y con mucha confianza en si misma 

 

Ya en el estudio en Kanau, aprovecho los primeros minutos mientras mi amigo Juanjo y yo preparamos la parte técnica, para conversar con Cecilia e ir fijandome en facciones, vestimenta, gestos, etc, y durante este proceso es cuando de verdad empiezo a pensar en cómo voy a afrontar técnicamente la sesión. Estos minutos de conversación con Cecilia me confirman que tal y como yo pensaba es una mujer con carácter, pero a la vez divertida y de trato cercano, además de una mujer muy atractiva y con bastante glamour. Creo que antes de empezar ya tengo en mente, bueno… más o menos lo que vamos a conseguir.

 

Finalmente me decido por el color negro para el fondo justo antes de empezar, y se me ocurre además que si trabajamos con ella sobre una mesa, podrá jugar con apoyos de sus manos y brazos dentro del encuadre de una manera natural, y lo mejor…. estará más o menos a mi altura y no tendré que tirarme al suelo.  Me he dado cuenta tras la maratón de retratos que este mes de julio hice para Olympus dentro de las actividades de PhotoEspaña, que soy capaz de improvisar y resolver con bastante acierto más rápido de lo que creía.

 

Empieza el juego, ella está perfecta y a medida que vamos avanzando la sesión parece que todo empieza a tener sentido. Le pido que apoye el cuerpo a un lado u otro sobre una pierna, quiero intentar darle algo protagonismo a los brazos y las manos. Al hacerlo veo que puedo utilizar la mano con anillo que queda en semi oscuridad como punto de interés en contraste con el principal que es su rostro en el tercio superior derecho.
Todo está en su sitio ahora y disparo unas cuantas veces hasta conseguir, ahora sí la toma perfecta.