Alex de la Iglesia

Es una cita muy esperada por mi, ya que llevo intentando retratar a nuestro director mas internacional y creativo casi dos años, en los que por uno u otro motivo, siempre con el denominador común de la agenda repleta de obligaciones, no ha podido ser, hasta hoy que no se como pero accede por whatsap y contesta «vamos a hacerlo de una vez Pepe, que ya está bien»
En un principio, quedamos para tener ese tiempo previo que tanto me gusta, durante una comida, en la que siempre puedo recoger la suficiente información que luego me permita sacar petróleo en la sesión. Supongo que en el cine será algo parecido y que no es lo mismo rodar un plano preparado estudiado y localizado que llegar a un sitio e improvisar cámara al hombro. Pero una vez mas se tuercen los planes y en la misma mañana me comunica que no va a poder ser, así que será express, pero será por fin.
Llego pues a su oficina de Madrid, casi a la hora de comer cargado con mis bártulos y tras preguntar por él, espero en una sala de reuniones, donde entiendo que se habrán trabado muchas de sus películas, hasta que aparece Alex y tras charlar brevemente me deja allí mismo para que prepare mis cosas mientras él termina de despachar algun asunto pendiente. No hace un mes que acaba de presentar su última película «Mi gran noche» y ya está preparando la siguiente, me comenta.
La sala está completamente acristalada por lo que voy a tener que pelear bastante para crear el ambiente, y el no haber tenido ese tiempo previo para conocernos y pensar me hace dudar tambien sobre como colocar la luz y por que lado atacar con ella. Me he fijado eso si, en su camiseta negra con el dibujo del presidente de EEUU convirtiéndose en superman que tengo claro que quiero que asome en el encuadre.
Me decanto por fin por una iluminación ancha, fondo blanco y un plano que permita asomar al Obama superheroe lo suficiente, así que a trabajar.
Con todo listo, me acerco a su despacho reclamando ahora su presencia para terminar de ajustar la luz y en breves minutos empezamos por fin con la tan esperada sesión. Al comenzar recuerdo las palabras de un amigo común que en una ocasión me decía que Alex es como un niño con un Heavy metal dentro, y mientras disparo mi cámara sonrío al parecerme descubrir algo de eso en varias ocasiones. En un determinado momento se adelanta un poco en actitud un tanto desafiante y mira sereno, pero con dureza, con una mirada que atraviesa completamente mi objetivo y se clava de tal manera que no puedo dejarla pasar… click!

4 comentarios
  1. Valle Hidalgo
    Valle Hidalgo Dice:

    Excelente prueba de perseverancia, con un magnífico resultado! Todo un regalo para estos pre-reyes, en un momento en el que, a mi ánimo, le hacía falta exactamente eso. Gracias :D

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